Este es Joseph.
Con sólo cuatro años, Joseph tuvo que someterse a una intervención quirúrgica por una grave afección intestinal.
La madre de Joseph estaba muy preocupada por su hijo, pues sabía que no podía defecar correctamente, pero no tenía acceso a atención médica.
Dickson y su equipo oyeron hablar de Joseph y se dirigieron a su pueblo. Fue evaluado por nuestros coordinadores sanitarios, que reconocieron los signos de una malformación anorrectal y lo citaron inmediatamente para una evaluación quirúrgica.
El impacto de la cirugía
La primera fase de la intervención a la que se sometió Joseph fue una anorectoplastia sagital posterior (PSARP), una cirugía reconstructiva en la que un cirujano especialista crea un nuevo ano dentro del músculo del esfínter.
Este tipo de cirugía requiere una experiencia excepcional. Tenemos la suerte de trabajar con el Dr. Sekabira, cirujano pediátrico especialista, que fue el primer cirujano que realizó esta operación en Uganda.
Tras el procedimiento PSARP, a Joseph se le colocó una bolsa de colostomía, una solución temporal para dar tiempo a su cuerpo a curarse. A continuación se realizó una segunda operación para retirar la bolsa de colostomía y cerrar la herida.
Para nosotros es importante financiar esta operación. Tener una colostomía plantea enormes problemas de higiene, ya que es difícil conseguir las caras bolsas de colostomía. Con nuestra ayuda, el hospital pudo conseguir y costear las bolsas de colostomía y trabajamos con ellos y con los padres y cuidadores para asegurarnos de que contaban con el apoyo necesario para hacer frente a los problemas de higiene.
Joseph se ha recuperado totalmente, su intestino funciona ahora perfectamente y se espera que pueda llevar una vida normal.
¿Qué ocurre si los niños con ARM no tienen acceso a una cirugía segura?
Sin acceso a intervenciones quirúrgicas como la que recibió Joseph, los niños con malformación anorrectal se enfrentan a toda una vida de complicaciones médicas. Estas afecciones pueden causar graves molestias, provocar infecciones potencialmente mortales y, a menudo, limitar la capacidad del niño para llevar una vida plena y activa.
Gracias por sus donaciones
Esta operación no habría sido posible sin el apoyo de los generosos donantes que contribuyeron a nuestra recaudación de fondos XNRG. Los fondos recaudados cubrieron todos los gastos necesarios: desde la propia cirugía hasta el material médico, la estancia en el hospital y los cuidados postoperatorios.
La presencia de cirujanos altamente cualificados como el Dr. Sekabira, que ha formado a otros para realizar este procedimiento que cambia vidas, refuerza aún más la importancia de invertir en educación y formación médicas. El efecto dominó de los conocimientos y la experiencia de un médico puede ofrecer un futuro mejor a innumerables niños.
Gracias a todos los que han hecho posible la operación de Joseph. Juntos podemos garantizar que todos los niños, nazcan donde nazcan, tengan la oportunidad de prosperar.
Si desea saber más sobre los jóvenes pacientes como Joseph cuyas operaciones puede ayudar a financiar, visite nuestra página web pacientes página.