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No es sólo cirugía: Conozca la furgoneta que salva vidas. 

Furgoneta ugandesa

Nuestra furgoneta ha salvado miles de vidas. 

Para muchos niños de Uganda, el viaje hasta el hospital puede ser el mayor obstáculo para conseguir la cirugía que les salve la vida. 

En Uganda, alrededor del 75% de la población vive en zonas rurales. Esto significa que llegar a un hospital suele ser un viaje largo, difícil y costoso.  Muchas familias venderán ganado, pedirán dinero prestado o saltarse comidas para cubrir los gastos de transporte, a menudo en boda-boda (mototaxi poco seguro para los niños).

O, si no tienen dinero, tienen que recorrer a pie o en bicicleta los muchos kilómetros que les separan del centro de salud más cercano.  Las carreteras suelen ser polvorientas en la estación seca y casi intransitables en la lluviosa.

El coste de un viaje de ida y vuelta desde los distritos más alejados a Kampala oscila entre 100.000 y 200.000 UGX, entre 20 y 50 libras esterlinas, lo que supone más de un mes de salario sólo para llegar al hospital.

En caso de emergencia

Algunos de nosotros estaremos familiarizados con el término "la hora de oro": el periodo de tiempo crítico en el que una intervención médica o quirúrgica para salvar la vida ofrece las máximas posibilidades de supervivencia a un paciente gravemente herido o enfermo.  Sin embargo, en Uganda, para muchas familias esa hora de oro se pasa intentando llegar a un hospital con quirófano.  Para los niños con complicaciones de hernia o lesiones traumáticas, cada minuto cuenta. Muchos pierden la vida por no haber podido recibir atención a tiempo.

Los costes siguen aumentando

Una vez que las familias llegan a la atención médica, los costes empiezan a acumularse. La cirugía suele implicar múltiples visitas para la evaluación preoperatoria, la operación en sí y la atención de seguimiento. Los padres también tienen que acompañar a sus hijos, a veces con sus hermanos a cuestas, lo que supone una pérdida de ingresos y trastornos escolares. Para muchos, la elección es dolorosamente clara: arriesgarlo todo para ir al hospital o no hacer nada y esperar lo mejor. Aquí es donde sus contribuciones ayudar a financiar una parte crucial - pero fuera del radar - de nuestro trabajo.

Nuestra furgoneta está cambiando esta situación. 

El equipo más importante de Humanity Directs es nuestra furgoneta. Con espacio para siete personas, podemos transportar a pacientes, a sus padres o tutores y a veces a sus hermanos a largas distancias para que puedan ir y volver fácilmente del hospital. 

Cuando visitamos a estos niños, ya sea en el centro de salud local o en sus casas, la noticia de que les proporcionaremos una cirugía segura y gratuita es recibida con júbilo, y a menudo los vecinos acuden para unirse a la celebración y compartir el alivio con la familia. 

Sin embargo, cuando le dices a la familia que podemos organizar y cubrir los costes de la operación, enseguida ves que las caras se transforman en miseria y la siguiente pregunta será ¿cómo llegamos a Kampala?  Cuando les explicamos que estamos aquí con una furgoneta que les llevará a todos sus tratamientos médicos, ven un alivio y una esperanza inmediatos.  

Algunos de nuestros jóvenes pacientes nunca han pisado un vehículo y a menudo se quedan asombrados con la experiencia de conducir en nuestra cómoda máquina sobre ruedas. 

El viaje más largo que ha hecho la furgoneta es de 800 km ,más de 500 millas para llegar a Lucy y Joseph en los distritos de Oyam y Lira respectivamente. 

Sus donaciones ponen gasolina en la furgoneta HD. 

Incorporar el coste del transporte de nuestros pacientes al hospital, tantas veces como sea necesario, es vital.  Los viajes largos pueden costar hasta 100 £ ida y vuelta.  Cuando hace una donación a nuestros pacientes, no sólo está pagando la operación, sino que también se asegura de que puedan ir y volver sanos y salvos hasta que se hayan recuperado por completo. 

Un viaje que merece la pena

Todos los niños de Uganda merecen la oportunidad de vivir una vida plena y saludable. Eso incluye el derecho a una cirugía segura, sin las barreras de la pobreza, la distancia o las malas carreteras.

Es hora de acortar ese camino y hacerlo más seguro, para que ningún niño sufra o muera por no haber podido recibir la atención que necesitaba. 

Si desea hacer un donativo y ayudar a nuestros pacientes a recibir la atención médica que necesitan, visite nuestra página web. pacientes aquí. 

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